América Latina tuvo en el 2013 otro año de desempeño positivo en el campo económico. Como planteara Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics, "la región ha avanzado como la segunda locomotora de la economía mundial detrás de China".
Diversos especialistas y organismos internacionales comienzan a ofrecer sus pronósticos sobre el comportamiento que tendrán los países de la región y los desafíos a enfrentar en el nuevo año.
Según Moody’s Analytics, se espera que América Latina registre una mayor tasa de crecimiento en 2014, con América del Sur encabezando de nuevo la expansión. Señalan que el crecimiento de la región aumentará a 3.5% en 2014.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) fijó el crecimiento para el nuevo año en un 3.2%.
Hay consenso en señalar que las perspectivas son positivas para el 2014, pero la región enfrenta retos formidables que hay que vencer para evitar que se evaporen los progresos de la última década en términos de crecimiento económico, empleo, reducción de pobreza y desigualdad.
Uno de los grandes desafíos es reducir la dependencia del crecimiento en factores volátiles como las exportaciones de materias primas. Los países deben fortalecer las fuentes fundamentales del crecimiento permanente como es el ahorro e inversión, productividad y cambio tecnológico, lo cual aumentará la capacidad potencial para crecer en el mediano plazo.
Otro gran desafío radica en el campo del progreso social. América Latina se mantiene como la región con mayor desigualdad en el mundo. Diversos expertos proponen que los gobiernos necesitan combinar la estabilidad y disciplina macroeconómica con políticas públicas de alto contenido social, a fin de devolverle a la población parte del bienestar perdido a lo largo de la última década.
Otros de los retos son: control de la inflación, a fin de evitar el alza de los precios de primera necesidad para la población e incremento en la inversión tanto en capital físico como humano a fin de aumentar la capacidad de producción y la productividad.