La infraestructura física: base para los negocios
Imagínese que a usted le toma el doble del tiempo mover la mercancía destinada a un cliente porque tiene que transitar por carreteras pobremente pavimentadas o para exportarla tiene que consumir más tiempo del requerido porque el puerto de embarque tiene una tecnología bastante atrasada.
La infraestructura física puede influir decisivamente en la rentabilidad de su negocio y marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de una actividad empresarial.
América Latina y el Caribe ha mostrado números sólidos en diversos indicadores económicos en los últimos 10 años, lo que le ha convertido en una plaza atractiva para los negocios, pero mantiene algunas debilidades que no le permite un mayor despunte de todo su potencial. Una de esas debilidades es la disponibilidad y calidad de su infraestructura física.
Un reciente informe publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), destaca que la región necesita invertir más del 6% de su Producto Interno Bruto (PIB) anual para satisfacer sus demandas de infraestructura entre 2012 y 2020, con vistas a dar respuesta a las necesidades que surgirán de las empresas y consumidores. Según el reporte, los sectores donde debe concentrase mayormente la inversión son: transporte, energía, telecomunicaciones, agua y saneamiento.
El informe señala que el promedio de 2.7 % del PIB de la inversión en infraestructura observada en el último decenio muestra que la región no está destinando suficientes recursos a ese objetivo.
En el 2012 Costa Rica fue el país que más invirtió en infraestructura, con un 5.5 % del PIB en inversión pública y privada. Le siguieron Uruguay, con un 5.1 %; Nicaragua, con un 4.9 %; Bolivia, con 4.47%; Perú, con 4.5 % y Brasil con 4.1 %.
La CEPAL estima que las inversiones en obras de infraestructura reducen los costos asociados a la movilidad y la logística, con lo que se mejora, a su vez, el acceso a los mercados de bienes, servicios, de trabajo y financieros, otorgando un entorno propicio para aumentar el bienestar general de la población.
