La necesidad de tener una estrategia para insertarse en el mercado cubano

A partir del anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos se despertó un entusiasmo por hacer negocios en Cuba, el cual ha estado acompañado de un debate sobre los riesgos, oportunidades y efectos que podrían derivarse de una eventual normalización de los vínculos económicos entre la Patria de José Martí y su vecino del norte.  

En el debate han surgido diversas posiciones, que se han enmarcado desde aquellos que perciben que las incertidumbres y amenazas que ofrece el ambiente económico de la isla son superiores a sus oportunidades, hasta los que piensan que todas las condiciones están creadas para obtener suculentos contratos en la Mayor de las Antillas. No han faltado los nuevos “expertos sobre Cuba”, que sin apenas conocer la dinámica cubana, han tratado de capitalizar el furor ofreciendo recetas de cómo hacer negocios en la isla.

Pero lo más significativo de ese intenso fluir de ideas es que ha permitido revelar que hay desconocimiento sobre la realidad socio-económica de la isla y sobre el carácter y magnitud de los cambios que en ella se están produciendo.

Es real el potencial de negocios que representa Cuba y que necesita del concurso foráneo para poder desarrollarlo plenamente. Pero también son reales los riesgos e incertidumbres que implica insertarse en un entorno que funciona bajo reglas y motivaciones muy diferentes a las que hemos estado acostumbrados a movernos. Por tanto el acercamiento al mercado de negocios cubano no es un asunto que debe ser tratado a la ligera.

Lograr la inserción exitosa en el mercado cubano requiere de paciencia, meticulosidad y persistencia, junto con el acopio de informaciones y análisis calificados que permita no solo tener una comprensión del ambiente económico existente en la isla, sino de cómo se opera en el mismo, de los mecanismos de tomas de decisiones, e incluso, de la idiosincrasia de los actores de dichas decisiones. Ese compendio de actitudes, informaciones y análisis deben converger en un plan estratégico.

 Ofrecemos una propuesta de estrategia que constaría de las siguientes etapas:

 1. Evaluación

 2. Acercamiento y planificación

 3. Negociación

 4. Solicitud

 5. Ejecución

 Cada una de estas etapas tiene un conjunto de tareas a ejecutar.

Estos y otros temas se discutirán en el Seminario sobre Oportunidades y Estrategias para Hacer Negocios en Cuba que se realizará el 17 y 24 de octubre de 2015 con el auspicio de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto Metropolitano.

Para información e inscripción llamar al 787- 620-2085