El anuncio del restablecimiento de relaciones diplomáticas y el inicio de negociaciones entre Cuba y los Estados Unidos conducentes a la normalización de los vínculos entre ambos países coloca a la isla ante las puertas de su inserción en uno de los mercados más competitivos a nivel global, lo cual ha sido fruto de una creciente tendencia a favor del fin del embargo que cobró fuerza dentro de la sociedad norteamericana en los últimos 4 años y a la que se sumó recientemente prominentes figuras de la política como Hillary Clinton e influyentes medios como el New York Times.
Las relaciones económicas que se pueden derivar de este proceso no necesariamente será una solución a los problemas económicos de la isla, pero ejercerán una influencia positiva en el incipiente sector privado al ponerlos en contacto con una cultura de negocio caracterizada por la alta eficiencia, además de que ayudará a dinamizar el ambiente de negocios en Cuba.
Para los empresarios que estaban impedidos de realizar cualquier negocio con la Mayor de las Antillas por las restricciones derivadas del embargo, es el momento de comenzar a explorar con objetividad la realidad cubana, porque a pesar de las dificultades económicas por la que está atravesando la isla, hay muchas oportunidades sectoriales y fortalezas que explotar, las cuales SCIRE ECONOMIC CONSULTING UNIT ha identificado y las ha dado a conocer en este mismo espacio.
Para los países de la región con fuertes nexos con los Estados Unidos, es imperativo monitorear y evaluar con detenimiento los futuros vínculos económicos de Cuba con su vecino del norte por los posibles efectos negativos que podrían surgir para sus respectivas economías, pero también por las oportunidades que podrían emerger de la nueva dinámica geoeconómica.