El cambio generacional en la alta dirección del país, meticulosamente preparado para garantizar la continuidad de los procesos económicos y políticos en Cuba, se produjo sin grandes sorpresas al asumir Miguel Díaz - Canel la Presidencia de los Consejos de Estados y de Ministros y Raúl Castro quedar con las riendas del Partido (verdadera fuente de poder en la isla) hasta el 2021. No obstante, hubo dos resultados significativos no vaticinados por los analistas: el Consejo de Estado quedó con más representantes civiles, frente a una menor presencia de miembros de los cuerpos armados y el esquema de un solo dirigente que condense todos los poderes continuará cuando Díaz - Canel asuma en tres años el control del Partido Comunista de Cuba.
A pesar de que no se producirán cambios en las coordenadas ideológicas y políticas, lo acontecido en la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular no se debe minimizar y puede tener un significado para el futuro de Cuba.