De acuerdo con estudios realizados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), América Central y la República Dominicana deben mejorar radicalmente su infraestructura intermodal de puertos y de rutas internas, la calidad de sus servicios de transporte por camión e intensificar su coordinación institucional para satisfacer las exigencias de los buques más grandes que navegarán por el Canal de Panamá cuando se complete su expansión en 2015.
Con la ampliación del Canal, aumentará la presencia en el comercio internacional de la región de los buques post-Panamax, los cuales son capaces de transportar 12,600 contenedores, frente a los 4,500 que cargan los actuales. Por tanto, los puertos y las carreteras deberán ser capaces de descargar y desplazar cargamentos mucho más voluminosos y hacerlo con mayor rapidez y eficiencia.